Nunca me detuve a pensar lo mucho que detestaba Francia. Nunca fui feliz con la vida que llevaba, mis padres eran muy conocidos entre las personas de mi ciudad, siempre todos esperaban de mi que fuera el hijo perfecto, que no me metiera en problemas y bla bla. Hoy 21 de noviembre me voy, aún no tengo muy claro adonde, pero no soporto más este lugar, mis padres desaparecieron hace 2 meses, desde eso que estoy solo. Tomé el poco equipaje que llevaba y salí de la casa en la que me hospedaba, tomé un taxi y me dirigí al aeropuerto de Lyon. Miré la pizarra de vuelos para encontrar el más próximo. Eran las 19: 30, en tres horas había un vuelo hacía Málaga, ese tomaría. Fui al Counter a comprar los pasajes, saqué una parte de mis ahorros y le pagué. Esperé unos minutos y me dió el pasaje. Sólo tendría que aguantar unas cuantas horas más y podría irme de este país y empezar mi vida, una nueva Vida. Me senté en una de las sillas de espera y eché mi cabeza hacia atrás. A los pocos minutos estaban llamando a embarcar, me incorporé, tomé mi maleta y me dirigí hacia la "puerta 3". Sólo un poco más y ya estaría en mi nuevo hogar.
lunes, 28 de diciembre de 2009
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